jueves, 26 de mayo de 2016

... y su hermandad con el tiple y la bandola













GRUPO FARALLONES









Fragmentos del libro

y videos de personajes

(tesoros de nuestra historia vallecaucana)








Con el predominio de la música caribeña, visitaron la ciudad orquestas de cámara, orquestas de jazz y orquestas de música tropical y en lo popular los visitantes fueron también innumerables, como fue el caso del Trío Matamoros, cuya presencia significativa y cautivadora, promueve una influencia perdurable a partir de su visita a Colombia.

En septiembre de 1933, este afamado grupo sale en una gira rumbo a Centro y Sudamérica, empezando por la ciudad de Colón en Panamá, siguen luego a Caracas, Maracaibo, Lagunillas, Cabimas y San Cristóbal, en Venezuela y se presentan también en la  isla de Curazao. De acuerdo a César Pagano, a Colombia arribaron por la ciudad de Cúcuta, pasando por Pamplona, Málaga, Bucaramanga y Tunja hasta llegar a Bogotá, donde se presentaron en el Teatro Faenza en l934.  Después de actuar en algunas ciudades del interior de Colombia, como Girardot, Ibagué, Armenia, Cali, Tuluá, Palmira, Pereira, Manizales, Buga, Valparaíso, La Pintada, Medellín, Puerto Berrío y Barrancabermeja, el trío llegó a Barranquilla, luego Cartagena y desde allí parten de regreso a su país.









En 1897 Morales Pino, eminente músico cartagϋeño, pintor y dibujante de relevantes dotes, organizó la Lira Colombiana, de la cual era director y segunda bandola, agrupación que tuvo varias épocas y que en ese proceso llegó a contar hasta con 16 integrantes. Nació el maestro Morales Pino en la ciudad de Cartago, población del entonces Estado Soberano del Cauca, el 22 de Febrero de 1863, en una modesta casa del barrio Patía, situada en la carrera 6ª con calle 7ª, de la actual nomenclatura urbana. Fueron sus padres Don Ramón Morales y Doña Bárbara Pino.

A la edad de doce años fue a Bogotá, donde vivió bajo la protección de la familia Sicard, quien le apoyó en su educación. Cuando pudo generar ingresos, Morales Pino alquiló un pequeño cuarto y, es en esas circunstancias, donde en el año 1898, funda la primera agrupación denominada Lira Colombiana, conformada por un cuarteto: Pedro Morales Pino, primera bandola, Temístocles Vargas, segunda bandola, Rafael Riaño en la guitarra y en el tiple Ricardo Acevedo Bernal. 

En 1899, ya al grupo habían ingresado nuevos músicos y lo integraban: Carlos Wordsworthy, Blas Forero, Gregorio Silva, Carlos Escamilla-el popular Ciego-, Isaías Rodríguez, José Vicente Martínez, Silvestre Cepeda y Julio Valencia, padre del maestro Antonio María Valencia Zamorano.En Medellín, esta agrupación sentó las bases para la legendaria Lira Antioqueña y posteriormente, en la que sería su primera gira internacional, viajó el grupo a Panamá, San Salvador, Guatemala y, más tarde, como quinteto, a Estados Unidos, donde permanecieron aproximadamente hasta el año 1903, año en el cual este primer grupo se disolvió y el Maestro Morales regresó a Guatemala.Después de vivir un tiempo en Guatemala donde contrajo matrimonio con la pianista Francisca Llerena, con quien tuvo cuatro hijos: Alicia, Rebeca, Raquel y Augusto, Morales Pino regresó a Bogotá en 1912 y fundó su segunda Lira Colombiana, integrada por Luis A. Calvo, Carlos Escamilla, Manuel Salazar, Blas Forero, Ignacio Afanador, José María Forero, Andrés Avelino Montañez, Luis María Pinto y Jorge Añez. Después de cuatro años y a raíz de la muerte de su esposa en 1916, este segundo grupo se disuelve, pues Morales regresa a Guatemala. 

En 1918, de nuevo en Colombia, otra vez recompone un conjunto con el nombre de Lira Colombiana, que en su tercera etapa incluye las voces del dueto de Alejandro Wills y Alberto Escobar. Con esta agrupación se propone realizar una gira por Sudamérica, a donde se dirige en julio de 1922, con destino el Valle del Cauca, para proseguir a Quito y a Lima, a donde llegan en enero de 1923. De regreso a Bogotá, Morales Pino no contaba ni con la salud ni con los ánimos para organizar otro conjunto musical y reiniciar sus labores. Murió, en condiciones económicas muy precarias, el 4 de marzo de 1926.

Los integrantes de la considerada última versión de este importante e histórico grupo, eran en 1922: Pedro Morales, bandola; Alejandro Wills, guitarra; Alberto Escobar, tiple; Aristóbulo Ortiz, tiple; Salomón Martínez, tiple; Gustavo Romero, bandola; Antonio Ruiz, contrabajo y Manuel Salazar, bandola.Poco antes de la muerte de Morales Pino, la estudiantina Lira Colombiana realizó una última e inolvidable presentación en el Teatro Municipal de Bogotá.







                       

Álvaro Romero Sánchez nació el 23 de Abril de 1909. Su padre, don Julio Cesar Romero, fue su primer maestro y posteriormente, siendo ya un mocetón, recibió clases de música y guitarra de los maestros Guillermo Quijano y el antioqueño Joaquín Arias Cardoza. La vida artística de Romero fue una cascada de realizaciones y actividades y su creatividad como compositor desbordó la de la gran mayoría de los músicos de su época. Imposible consignar en este texto todos los aspectos de su vida de artista y por ello muy vehementemente invito a quienes así lo deseen, a consultar el magnífico y detallado texto, anteriormente mencionado en este trabajo, que sobre este maravilloso músico, en buena hora escribió el musicólogo Octavio Marulanda Morales, con el auspicio de Funmúsica. 

Romero murió el 30 de diciembre de 1999, en casa de su sobrino Asnoraldo. Durante los últimos diez años de su vida, fui muy cercano al maestro,  pues almorzábamos en mi residencia todos los sábados y, en el año 1989, con mi hermano Carlos Alberto tuvimos la oportunidad de celebrar con su familia  sus ochenta años de existencia.

Hablando de sus buenas relaciones con Álvaro Romero, Israel Hurtado cuenta que cuando él y su hermano ingeniero compartían una oficina en el centro de Cali, Romero, acompañado a veces por Peregrino Galindo,  lo visitaba al menos dos veces en la semana. Israel había comprado a Carlos Norato, el inmenso luthier chiquinquireño, quien en ese entonces tenía su almacén de instrumentos musicales en un local situado en la carrera cuarta y cercano a la calle octava,   un juego de los tres notables: guitarra, tiple y bandola, que tenía siempre a disposición de algún virtuoso visitante.

Una buena tarde, como de costumbre, Álvaro llegó a la oficina de Israel y entre copas y rasgueos, le pregunta Israel  cuál opinaba él, era el rey de los pasillos, a lo que el maestro respondió sin titubeos: Te voy a dar dos, el rey y el virrey. El rey es Espíritu Colombiano, de Lucho Bermúdez y el virrey es Loco Carnaval de Miguel Bocanegra. Pasados largos siete meses después de ese día, fueron Israel y su familia al Hotel Intercontinental,  invitados  a una fiesta de quince años, por cierto muy cachetuda y, ya instalados en la mesa asignada, vieron con agradable sorpresa que la orquesta de Lucho Bermúdez estaba acomodando  atriles y asientos  en el escenario acondicionado para el evento.  Israel se acercó muy tímido al maestro, se presentó y sin más preámbulos le preguntó si conocía al  maestro Romero, compositor caleño, a lo cual Bermúdez respondió, pues claro, chico,  que lo conozco, el es un maravilloso compositor de música andina. Israel continuó su charla y le manifestó que alguna vez Romero le había asegurado que el  rey de los pasillos colombianos era Espíritu Colombiano  
El maestro lo miró sorprendido y le preguntó si le estaba diciendo la verdad, a lo que  respondió Israel que no necesitaba decirle mentiras y le narró, entonces, toda la pequeña historia. El maestro, a quien le gustaban los pasillos y había compuesto otro par como  Huracán y Tus recuerdos, dijo muy emocionado: Pues si eso lo dijo Álvaro, me  satisface mucho y   bendito sea Dios. Pasada la media noche y en medio de la alegría de la fiesta, cuenta Israel que de repente se  escuchó a la orquesta tocar ese bello pasillo y al terminar Lucho se le acercó  y en una servilleta le mandó una afectuosa nota a Romero, quien al leerla no pudo contener las lágrimas. 



Laureano Tascón Victoria - Ramiro Restrepo- Adolfo Lloreda y Jaime Jordán Mejía

Carlos Rafael Norato Osorio

En el hogar de Belisario Norato y Tomasa Osorio, un día 13 de abril de 1917, en la Chiquinquirá musical y milagrosa, ve por primera la luz de esta tierra Carlos Rafael Norato Osorio. Le precedieron sus hermanas Crescencia, Ascensión, Belarmina, María del Carmen y Dolores. Los Norato se habían radicado en este bello pueblo Boyacense, pero su ancestro en este país se remonta a Isaac Norato, emigrante Italiano quien llegó al vecino Estado Soberano de Santander a mediados del siglo XIX y que ganaba su sustento como fabricante de violines.




El autor y Raúl fernández De Soto

Dueto Roldan y Lloreda

Este dueto fue conformado por Gonzalo Lloreda Fernández y Diego Roldán Luna, vecinos y amigos desde la  adolescencia. Gonzalo nació en el año 1943 en el hogar de Gustavo Lloreda Rodríguez e Isabel Fernández y, Diego, en 1941, en el hogar de Luis Alfonso Roldán Abadía y Melba Luna Hurtado, hogares estos donde la música tuvo siempre lugar especial y donde todos los hermanos de una y otra familias, cantaban y tocaban, algunos de ellos, guitarra y piano.


Ensamble musical, Carlos Fernando Velasco – Hernando Duque – Gerardo Cedeño y Roberto Gómez
Presentación del libro el jueves 12 de mayo de 2016 en la CASA PROARTES

OPINIÓN DE LOS LECTORES









COMENTARIOS DE PRENSA

Claudia de De Fernández de Soto y Raúl


Gustavo de Roux – Beatriz Barros y Amparo Sinisterra de Carvajal

Mery Salazar de Sierra – Diego Roldán Luna – Amparo Sinisterra de Carvajal
Mono Gamboa y Sra. y Diego Roldán Luna
Olga Marina Sandoval de Ospina
Diego Roldán Luna y Yolanda Quintero


Alberto Cobo Arizabaleta – Roberto Gómez – Luis Fernando Martínez y Hernando Duque

Alberto Osorio – Diego Roldán Luna y el Maestro Héctor González


Diego Roldán – Jorge Humberto  - Beatriz Helena y María Victoria Escobar Sinisterra

Maestro Jahiro Cardona y Diego Roldán Luna


Laureano Tascón - Gustavo Roldán Luna - Ramiro Restrepo - Alberto Cobo Arizabaleta
Connie Martínez - Amparo Martínez - Luis Fernando Martínez